¡Hola!
Hoy vamos a seguir conociendo la relación entre Jesús y las personas que estaban excluidas de la sociedad de su tiempo.
Aceptar a las personas es una condición importante para poder convivir.
En tiempos de Jesús, como ya sabés, había muchísimas personas a quienes la sociedad marginaba, excluía e incluso rechazaba.
Jesús se acercó a estas personas y las hizo sus preferidas, pero no para ir en contra de la corriente, sino para manifestar que Dios acepta a todos y que no es posible amar a Dios sin amar al prójimo, en particular a los más desprotegidos.
Estaba prohibido acercarse a los leprosos, ciegos y paralíticos… y Jesús acude a su lado, los anima y los cura. (Mc 10, 46-52)
Estaba mal visto hablar en público con mujeres, y peor aún si eran extranjeras, como las samaritanas, pero Jesús habló largo y tendido con una de ellas, la cual lo reconoció como Mesías y cambió de vida. (Jn 4, 1-42)
Las leyes prohibían entrar en las casas de publicanos y pecadores públicos, y más aún comer con ellos. Jesús lo hacía, sin importarle el escándalo que eso suponía ni que pudieran acusarlo ante las autoridades. (Mc 2, 13-17)
Las mujeres y los niños eran considerados inferiores a los hombres. Jesús aceptó amujeres en su grupo de discípulos, se rodeó de niños y los puso como modelo para entrar en el Reino de Dios. (Lc 18, 15-17)
Estas acciones de Jesús no dejaban indiferentes a quienes las veían.
La gente sencilla lo aplaudía y alababa a Dios,
pero los fanáticos religiosos se enfrentaban a Él
y lo acusaban de transgredir la Ley.
Jesús sabía lo que debía hacer y las razones por las que lo hacía.
Buscá esas razones en los textos siguientes,
Mt 7, 12 Mc 10, 4 Jn 8, 29
y mandame tu respuesta al correo:
catequesismadreadmirable@gmail.com
Para que reflexiones te dejo esta canción👇
¡Hasta la semana que viene!
Seño Moni
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